Es mejor no recurrir como primera opción a los analgésicos.
Si a una persona le duele la cabeza, suele recurrir como primera opción a algún analgésico. La presión y las puntadas son insoportables y uno quiere que la molestia desaparezca ya mismo. Muchos padres incluso les dan todo el tiempo analgésicos a sus hijos… y así es cómo comienza un círculo vicioso en el que algún momento uno no puede estar sin un ibuprofeno en la cartera.
Eso no es bueno. Lo que hay que evitar es que surja el dolor.
El Dr. Hartmut Göbel explica que la mayoría de los pacientes sufre de migraña o de un dolor provocado por las contracturas.
Si su problema es la migraña, le servirá mucho armarse un plan semanal con horarios más o menos fijos. Esto significa en particular ir a la cama aproximadamente a la misma hora, levantarse siempre a una misma hora y hacer comidas regulares.
“El sistema nervioso necesita tener cierta calma”, explica el médico. Por eso a los pacientes con migraña les ayuda mucho hacer algún deporte, salir a caminar o hacer ejercicios de relajación.
Los niños, por su parte, no deberían tener todo el tiempo una ocupación. “Aburrirse también les hace bien”, sostiene el doctor.
La migraña suele tener motivos biológicos. “No es algo que uno imagina o una falta de carácter”, como creen muchos, dice el especialista. “Es un padecimiento que debe ser tomado seriamente, y cada uno puede hacer algo para contrarrestarlo”, añade.
Una encuesta llevada adelante en Alemania indica que la cantidad de jóvenes adultos que padecen dolores de cabeza (personas entre 18 y 27 años) ha crecido un 42 por ciento en los últimos diez años. El aumento es drástico.
Y en realidad, ¿qué hay de malo con tomar analgésicos? Lo que sucede es que “el organismo regula su percepción del dolor”, explica Göbel. Por ejemplo, cuando un está estresado, también está mucho más sensible. Si uno toma una aspirina, puede que ayude, pero luego el cuerpo recuerda esa situación y baja la tolerancia del dolor. ¿La consecuencia? Que esa persona no podrá estar con ningún dolor y siempre recurrirá más bien a algún medicamento. “Eso lleva a que uno no pueda estar sin remedios”, advierte el médico.
En Alemania algunas clínicas desarrollaron junto con técnicos de los seguros médicos aplicaciones especiales para pacientes que sufren estos dolores, para que sepan qué estrategias aplicar a la hora de evitarlos.
*FUENTE: DPA